La comunidad de Lanús se vio sacudida por una trágica pérdida, cuando Morena Domínguez, una niña de 11 años, perdió la vida en un ataque perpetrado por dos motochorros. El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, intentó comunicar que el caso estaba “cerrado” tras la detención de los presuntos homicidas, pero sus declaraciones generaron controversia y discusión.
Berni, visiblemente afectado, intentó empatizar con el dolor colectivo al describir los detalles de la detención. Sin embargo, el gobernador Axel Kicillof cuestionó la perspectiva de su ministro, enfatizando que el hecho exponía problemáticas complejas que no podían simplificarse con consignas facilonas. Kicillof subrayó la necesidad de que la justicia actúe rápida y eficazmente y compartió la responsabilidad de la lucha contra la inseguridad con el sistema judicial.
Este trágico suceso puso en primer plano el debate sobre la seguridad en la provincia de Buenos Aires y los desafíos que enfrentan tanto el gobierno como la sociedad en general. Berni culpó a la falta de acción de la justicia en muchos casos de robos que escalan en violencia, mientras que Kicillof subrayó que la respuesta inmediata es crucial, y suspendió actividades de campaña en señal de respeto.
En medio de este panorama, Berni trató de enfatizar la necesidad de una cooperación más efectiva entre los diferentes actores estatales y criticó la falta de respuesta a problemas que considera solucionables. Kicillof, aunque difiere de la perspectiva simplista, coincidió en la responsabilidad compartida de la justicia y la necesidad de tomar medidas concretas.
La tragedia también impactó en la esfera política, afectando los cierres de campaña previstos por Unión por la Patria. Berni, con su historial de experiencias en cargos públicos, insistió en que la solución no debería ser tan complicada y llamó a una acción coordinada del Estado. Sin embargo, la comunidad se encuentra dividida entre la urgencia de una respuesta y la comprensión de que las soluciones no son tan simples como se desearía.
En el fondo, esta tragedia dejó en claro que la seguridad es una cuestión compleja y multifacética, que va más allá de las declaraciones y las soluciones fáciles. La sociedad busca respuestas concretas y efectivas, mientras se cuestionan los sistemas y políticas que permiten que situaciones como estas ocurran. La comunidad de Lanús y toda la provincia de Buenos Aires enfrentan desafíos profundos y difíciles, que requieren un enfoque holístico y un compromiso conjunto para lograr un cambio real.