Según una fuente familiarizada con las negociaciones, la Casa Blanca está ejerciendo una fuerte presión para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe la renegociación con Argentina. Esta presión ha generado molestia entre los representantes de Francia y Alemania. “Están cediendo ante los caprichos de Massa”, protestaron los europeos.
Como fue informado en exclusiva por LPO, Sergio Massa, ministro de Economía de Argentina, se niega a aceptar que el ajuste del gasto público reduzca el déficit al 1,5% del PBI, manteniéndose firme en el 1,9%. La presión del FMI para intensificar el ajuste se produjo después de que Massa rechazara devaluar la moneda. El descenso de la inflación en junio, conocido este jueves, le proporcionó un argumento sólido para evitar una devaluación, que en Argentina siempre se traduce en aumentos de precios.
“No nos rendiremos en el altar del ajuste”, afirmó Massa el viernes, reconociendo que el FMI está solicitando un mayor esfuerzo en la contención del gasto.
La negociación con el Fondo parece estar en una etapa decisiva, y según Massa, economistas de la oposición se han comunicado con el organismo pidiendo que no ceda ante Argentina. Incluso se ha mencionado que uno de ellos habría pedido que “todo explote”.
En este contexto, el dólar volvió a subir el jueves. Quizás por esta razón, Massa cuestionó a “aquellos que siembran temores”.
El embajador estadounidense, Marc Stanley, posiblemente siguiendo instrucciones de la Casa Blanca, convocó a importantes empresarios argentinos a la Embajada el jueves por la noche. Según fuentes cercanas al encuentro, el embajador les comunicó que Estados Unidos apoya decididamente a Argentina en el FMI para lograr un acuerdo.