En medio de las dificultades del Gobierno argentino para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enviar una comitiva a Estados Unidos, el organismo negó haber recibido una carta de China en la que supuestamente se advertía que, en caso de demoras en la aprobación del acuerdo, China autorizaría a Argentina a utilizar el segundo tramo del swap para pagar vencimientos de deuda. La vocera del FMI, Julie Kozack, desmintió estas versiones periodísticas durante una conferencia de prensa en Washington al afirmar que “no existe esa carta”.

La situación económica de Argentina, caracterizada por la escasez de dólares y la demora en un acuerdo con el FMI, ha llevado al gobierno a acelerar el uso de yuanes. A fines de junio, Argentina realizó por primera vez un pago con yuanes para cubrir parte de un vencimiento con el FMI de US$ 2.700 millones. Kozack señaló que las autoridades argentinas cumplen con sus obligaciones financieras actuales y que el yuan es una de las cinco monedas utilizadas por los miembros del FMI.

Las negociaciones entre Argentina y el FMI llevan tres meses desde su inicio, sin que se haya definido aún una fecha para el envío de una comitiva a Washington. El FMI tampoco ha dado señales claras al respecto. Kozack mencionó que los equipos siguen trabajando intensamente con Argentina para hacer progresos en la quinta revisión y abordar la compleja situación económica. Sin embargo, evitó dar detalles sobre un posible viaje a Washington.

La falta de acuerdo ha llevado al Gobierno argentino a posponer los pagos de julio para fin de mes. La vocera del gobierno, Gabriela Cerruti, afirmó que “el acuerdo con el FMI se va a demorar lo que se tenga que demorar” y atribuyó las demoras a la defensa del Gobierno argentino durante las negociaciones.

La incertidumbre sobre el acuerdo con el FMI ha generado preocupación en los mercados financieros y en la economía argentina en general. El Gobierno busca fortalecer el programa y reconocer el impacto de la sequía en la economía, así como discutir políticas para buscar estabilidad y proteger a los sectores más vulnerables.

A medida que continúan las negociaciones, el Gobierno argentino enfrenta el desafío de estabilizar la economía y encontrar soluciones para abordar la crisis económica que enfrenta el país. El cierre de un acuerdo con el FMI es crucial para obtener financiamiento y restaurar la confianza de los inversores en Argentina.