El lunes 10 de julio, los bonos en dólares experimentaron un aumento de hasta un 5,1%, ya que los inversores aguardan novedades sobre un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en términos de metas y desembolsos. Este movimiento se produce en un contexto de toma de posiciones especulativas de cara a las próximas elecciones presidenciales en Argentina. Parte de la liquidez utilizada para estas inversiones proviene del pago de cupones de deuda por parte del Gobierno, que ascendió a $1.000 millones y que está mayoritariamente en manos de tenedores privados.
Entre los bonos que registraron los mayores incrementos se encuentran el Global 2046 (+5,1%), el Global 2035 (+4,4%) y el Bonar 2030 (+4,2%). Por otro lado, el riesgo país, medido por el banco JP Morgan, cayó un 2,9% ubicándose en 2029 puntos. Sin embargo, algunos analistas advierten que, con el pago de los cupones de bonos denominados en dólares y euros, las reservas netas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) podrían rondar los peligrosos $6.000 millones negativos.
En cuanto al mercado accionario, el índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cerró con una caída del 0,7%, alcanzando los 420.772,57 puntos. Durante la semana pasada, el índice había marcado su máximo histórico de 443.475,81 puntos, pero experimentó toma de ganancias. Algunas de las mayores bajas en el S&P Merval fueron para Transener (-2,9%), Grupo Financiero Galicia (-2,7%) y Transportadora de Gas del Sur (-2,3%).
En Wall Street, las acciones de empresas argentinas también cerraron en su mayoría a la baja. Llama la atención la fuerte caída del 5,8% de las acciones de Mercado Libre (MELI), luego de que el banco Bank of America (BofA) recortara la calificación de los papeles de la compañía. Banco Macro (-3%) y Bioceres (-2,2%) también registraron pérdidas significativas, mientras que Edenor (+1,3%) e YPF (+1%) fueron algunas de las acciones que lograron incrementar su valor.
Estos movimientos en los mercados financieros reflejan la incertidumbre de los inversores en relación a la situación económica del país y el resultado de las próximas elecciones presidenciales. La atención se centra en la evolución de las negociaciones con el FMI y en las medidas que el próximo gobierno adoptará para enfrentar los desafíos económicos y lograr la estabilidad financiera.