La coalición política Juntos por el Cambio se encuentra sumida en un clima de creciente tensión debido a las recientes declaraciones cruzadas entre dos de sus principales referentes: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Estas disputas han generado divisiones internas y han puesto en evidencia las diferencias de enfoque dentro del espacio.
El conflicto se intensificó cuando Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, criticó públicamente a Bullrich, acusándola de representar el modelo político del expresidente Mauricio Macri, el cual considera que ha fracasado. En respuesta, Bullrich, exministra de Seguridad, lanzó fuertes reproches hacia Rodríguez Larreta en una entrevista con el diario Clarín, acusándolo de ser ventajista, oportunista y tener una baja moral.
Ante esta situación, se ha generado un ciclo de calma y escalada en la interna de Juntos por el Cambio. Rodríguez Larreta, acompañado por su candidato a vicepresidente, Gerardo Morales, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, buscó promover la unidad del espacio en un acto realizado en la provincia de Corrientes. En su discurso, destacó la importancia de la unidad para frenar los embates hacia el Poder Judicial y sostener en el tiempo las reformas impulsadas por Juntos por el Cambio. Sin embargo, evitó entrar en acusaciones personales, a pesar de las críticas recibidas.
A pesar de los intentos de mostrar unidad, Mauricio Macri no parece estar convencido de la cohesión dentro de la coalición. Según informes periodísticos, al enterarse de las declaraciones de Bullrich, el expresidente sonrió y reflexionó sobre la postura de Rodríguez Larreta. Se dice que Macri se está resistiendo cada vez más a los intentos de establecer puentes de comunicación con el jefe de Gobierno porteño, llegando incluso a expresar su determinación de no permitir que Rodríguez Larreta salga victorioso.
Las relaciones entre Macri y Rodríguez Larreta comenzaron a deteriorarse en septiembre de 2020, cuando el jefe de Gobierno no emitió ninguna declaración pública después de un allanamiento en la quinta Los Abrojos, residencia de Macri en Los Polvorines. Sin embargo, sí se pronunció cuando se filtraron el número de teléfono del dirigente opositor Sergio Massa y fotos de su hijo. Desde entonces, el ex presidente ha percibido un distanciamiento por parte de Rodríguez Larreta, quien busca desvincularse de su figura y apoya cada vez más abiertamente a Bullrich.
La creciente tensión y las divisiones internas en Juntos por el Cambio plantean un desafío para la coalición de cara a futuros procesos electorales. Las diferencias de enfoque y las disputas entre sus principales líderes podrían influir en la consolidación y dirección del espacio político en el futuro cercano.