Durante su participación en la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), el ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó que la industria de la construcción fue “la principal víctima” del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y expresó la necesidad de “pagarle, sacarlo de la Argentina para no volver nunca más”.

Massa resaltó que el acuerdo con el FMI implica asumir metas, compromisos y obligaciones en términos de programa económico, lo cual limita la autonomía del país y determina su capacidad de pago. En relación al impacto en el sector de la construcción, destacó la caída de la actividad en 2019 debido a las restricciones presupuestarias impuestas, que resultaron en la realización de apenas 300 obras públicas y menos de 250,000 trabajadores en el sector.

El ministro contrastó esa situación con la actualidad, donde la actividad de la construcción se encuentra “privilegiada” por el modelo económico actual, con la ejecución de 3,600 obras a nivel nacional, más de 450,000 trabajadores y el triple de contratistas en comparación con hace cuatro años. Destacó que se necesita una obsesión por parte del próximo presidente de juntar los dólares necesarios para pagarle al FMI y expulsarlo de Argentina definitivamente.

Además, Massa anunció que se están llevando a cabo las negociaciones para saldar la discusión con el FMI en un plazo de dos trimestres, y que en las próximas horas se dará a conocer el programa del organismo para los próximos seis meses.