ran cerca de las 19 del miércoles cuando un grupo de dirigentes del radicalismo porteño llegó a la sede del PRO Nacional en la calle Balcarce. Habían llegado temprano y decidieron hacer tiempo en una reconocida cafetería de origen en Seattle, conocida a nivel internacional. En la sede del partido amarillo, los operadores políticos de Jorge Macri, candidato a jefe de Gobierno, esperaban con expectativa.
La discusión sobre el reglamento electoral, como anticipó Infobae, puso al límite la unidad de Juntos por el Cambio (JxC) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El tema central de la disputa era el piso mínimo de votos que cada lista debía alcanzar para ingresar en el reparto de lugares en la boleta final de legisladores. Jorge Macri insistió en aumentar el piso de representación, preocupado por la proliferación de candidaturas en la coalición.
Hasta el año 2021, ese umbral se ubicaba en el 15%. Es decir, si un candidato obtenía al menos el 15% de los votos en las primarias de JxC, accedía a un lugar en la boleta para las elecciones generales de octubre. Sin embargo, el ex intendente de Vicente López propuso elevarlo al 30%, lo que generó una fuerte reacción por parte del radicalismo y de Martín Lousteau, quien interpretó esta medida como un intento por desalentar las candidaturas de socios minoritarios.
Detrás de esta disputa había una lucha de poder, ya que cada escaño representa un espacio de influencia con recursos, asesores, visibilidad y capacidad de negociación para impulsar la agenda parlamentaria. Jorge Macri era consciente de que la candidatura de Ricardo López Murphy, con su perfil “halcón”, podría restarle votos en las PASO contra el candidato radical. Por lo tanto, algunos consideraron que el aumento del piso de representación era un intento de dejar fuera a López Murphy.
La situación generó tensiones y quejas entre los dirigentes de JxC. Algunos se mostraron molestos con la falta de intervención de Horacio Rodríguez Larreta, alcalde porteño, quien estaba enfocado en las listas para el Congreso. Las negociaciones estuvieron a cargo de Emiliano Yacobitti, diputado nacional y armador político de Evolución Radical, y Fernando De Andreis, jefe de campaña de Jorge Macri y hombre de confianza de Mauricio Macri. Durante toda la tarde, la discusión fue tensa y se describió como una situación en la que “se sacaron chispas”.
Finalmente, se llegó a un acuerdo y Jorge Macri aceptó ceder, firmando el reglamento electoral con un piso del 20%. Sin embargo, esta tensión solo es el inicio de la disputa por el armado de las listas. En nueve días, los partidos políticos deberán presentar sus candidaturas ante la justicia electoral, y la pelea entre Lousteau y Macri promete ser ardua.
A pesar del pedido de la Coalición Cívica, un sector
e la UCR y parte del larretismo, no se llegó a un acuerdo entre Lousteau y Jorge Macri para conformar una lista de unidad. Ambos sectores expresaron su deseo de competir en todas las categorías. El PRO y el radicalismo ya están trabajando en la construcción de sus propias listas.
En la Legislatura porteña, que cuenta con 60 bancas y se renueva cada dos años por mitades, JxC debe renovar 17 de ellas: 11 del PRO, cinco de la UCR y el escaño del socialista Roy Cortina. Por su parte, el Frente de Todos pone en juego 11 bancas.
Además, la interna presidencial del PRO agrega otra capa de complejidad a la situación. Patricia Bullrich ha decidido competir con su propia lista en cada distrito del país y en todas las categorías, mientras que Rodríguez Larreta está preparando sus propias listas. Se espera que en CABA haya dos listas para diputados nacionales, una encabezada por la ex ministra de Seguridad y otra por el alcalde porteño.
Por el momento, Jorge Macri ha mantenido una posición neutral sin expresarse públicamente a favor de Rodríguez Larreta ni de Bullrich. Sin embargo, en el larretismo sospechan que su acercamiento a Bullrich está influenciado por Mauricio Macri. En medio de estas tensiones, los dirigentes buscan mantener un equilibrio y asegurar la unidad dentro de la coalición.
La disputa por el armado de las listas también se extiende a la vicejefatura de Gobierno, donde tanto Jorge Macri como Lousteau desean contar con el respaldo de Soledad Acuña, ministra de Educación porteña. Aunque aún no está definido, se espera que Acuña ocupe ese espacio de poder y se sume como compañera de fórmula del candidato que gane las PASO en JxC.
En conclusión, las negociaciones y disputas por el armado de listas en CABA reflejan la tensión y las diferencias de poder dentro de Juntos por el Cambio. Mientras Jorge Macri y Martín Lousteau buscan posicionarse como candidatos a jefe de Gobierno, la interna presidencial del PRO entre Bullrich y Rodríguez Larreta agrega complejidad al escenario político. El cierre de listas se acerca y la batalla por los lugares de poder promete ser intensa en los próximos días.