Al menos 78 migrantes perdieron la vida este miércoles al hundirse un pesquero con cientos de personas a bordo en el mar Jónico, confirmó una portavoz de la Guardia Costera griega, que advirtió de que “probablemente aumentará más el número de fallecidos”.
Hasta el momento han podido ser rescatados con vida 106 personas, cuatro de ellas han sido trasladadas con hipotermia en helicóptero al hospital de la ciudad de Kalamata, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas. Algunos medios indican que en el barco hundido, de 30 metros de eslora, viajaban al menos 400 personas de nacionalidades no determinadas aún.
Diez embarcaciones, una fragata de la Armada, un helicóptero y un dron de FRONTEX, la agencia de fronteras de la Unión Europea, participan en las operaciones de búsqueda y rescate. La embarcación partió desde el este de Libia y tenía como destino final Italia, y se hundió esta madrugada al suroeste de la península del Peloponeso tras volcarse, informaron las autoridades.
El pesquero fue localizado ayer navegando en aguas internacionales al sur del Peloponeso, según la Guardia Costera. Por la tarde, una embarcación de los guardacostas se acercó para ofrecer asistencia, ya que había divisado un gran número de personas en la cubierta exterior del barco.
Según el comunicado, los que se encontraban a bordo negaron la ayuda y expresaron que querían seguir rumbo a Italia. Unas horas después del siniestro, los guardacostas rescataron al sur de la isla de Creta a otros 80 migrantes que se encontraban en un velero a la deriva.
Las redes de traficantes de personas llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde donde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central. El pasado domingo, las autoridades griegas rescataron al sur del Peloponeso a 90 migrantes que estaban a bordo de una embarcación que se encontraba a la deriva.