El líder piquetero chaqueño Emereciano Sena, conocido por su renombre y poder en la provincia del Noroeste argentino, ha saltado a la escena nacional debido a su implicación en la desaparición de la joven Cecilia Strzyzowksi. Su historia de vida es comparada con la de Milagro Sala, líder de la Tupac Amaru, quien también proviene de un origen humilde y logró construir una poderosa organización social con estrechos vínculos con el Gobierno provincial.
Nacido en enero de 1964, Sena comenzó su trayectoria como ayudante de albañil en una empresa constructora a los 20 años. Posteriormente, estableció contactos con dirigentes como Aurelio Díaz y Víctor Sampayo, con quienes impulsó la agrupación Naranja Violeta, una línea interna de la UOCRA, donde disputaron el liderazgo sindical en la década de 1990.
Esto marcó el inicio de su carrera política y social, que lo llevó a fundar el MTD General San Martín en un momento en que el desempleo golpeaba fuertemente en la provincia de Chaco. Bajo su liderazgo, junto a otros desempleados, erigió el “Rancho de la dignidad”, una casilla de madera y lonas frente a la Casa de Gobierno provincial en Resistencia. Durante casi un año, la protesta se mantuvo, y desde allí se gestó el primer corte de ruta en la provincia, logrando obtener algunos subsidios y planes sociales para mitigar la crisis.
Tras el violento desalojo del “Rancho de la dignidad”, el MTD San Martín se fragmentó en distintas organizaciones territoriales debido a diferencias en cuanto a la concepción política que debía adoptar el movimiento. Sin embargo, Sena se mantuvo como una figura importante y en junio de 2001 lideró la toma de un estadio en el que el entonces presidente Fernando De la Rúa iba a encabezar un acto, impidiéndole llevar a cabo la actividad. Esta acción y la posterior persecución judicial aumentaron su renombre, siendo elegido orador en nombre del Interior en la primera Asamblea Nacional Piquetera.
En 2003, se postuló como candidato a diputado nacional, pero no logró obtener un escaño. Con el respaldo del Gobierno nacional y a través de subsidios, la organización liderada por Sena comenzó a desarrollar emprendimientos productivos, como plantaciones en zonas rurales, proyectos de apicultura, ladrillería y cría de cerdos y aves.
Con la llegada de Jorge Capitanich a la Gobernación, el movimiento social liderado por Sena obtuvo algunos cargos en el Ejecutivo provincial y luego se encargó de desarrollar el plan “Sueños Compartidos”, liderado a nivel nacional por la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Aunque el complejo que estaban construyendo quedó a medio terminar debido a un escándalo de corrupción, logró finalizarse gracias a fondos provinciales y se conoce como el “Barrio Emereciano”. El líder piquetero también ha establecido una red de escuelas.
Sena se encontraba postulándose como candidato a legislador chaqueño, pero su postulación fue desactivada debido a su implicación en la desaparición de la joven de 28 años, Cecilia Strzyzowksi, quien era pareja de su hijo, César Sena. Tanto padre como hijo se encuentran detenidos en relación con este caso.
En el marco de la investigación sobre el paradero de la mujer, la casa del líder piquetero fue allanada, y en ella se encontraron alrededor de seis millones de pesos, cuyo origen también ha despertado la atención de la justicia (NA).
El caso de Emereciano Sena, quien gozaba de reconocimiento y poder en la provincia del Noroeste argentino, ha tomado un giro drástico debido a su presunta participación en un evento tan grave como la desaparición de una persona. Su trayectoria política y social, comparada en algún momento con la de Milagro Sala, se ve ahora ensombrecida por las acusaciones y la investigación en curso. La situación actual plantea serias interrogantes sobre el destino del líder piquetero y su legado en el ámbito político y social de la región.