Sergio Massa protagonizó el sábado un acto que se podría considerar una especie de proclamación, con un discurso que contenía todos los elementos típicos de un candidato presidencial en plena campaña. Durante el congreso del Frente Renovador, Massa se enfocó en responder a las críticas internas y en expresar su visión sobre las posibilidades del Frente de Todos. El concepto de “unidad” fue central en su discurso, argumentando que una competencia interna debilitaría al espacio oficialista, mientras que una candidatura de consenso aumentaría las oportunidades de victoria.
Massa buscó desestimar las críticas internas y dejó claro que el Frente Renovador estaría dispuesto a competir si no se alcanza la deseada unidad. Este mensaje fue interpretado como una admisión tácita de que mantiene sus aspiraciones presidenciales y se considera el candidato más calificado dentro del peronismo.
Aunque se mostró ambiguo en sus intenciones personales, Massa resaltó sus logros como funcionario, destacando la creación de empleo industrial, la ayuda a productores agrícolas afectados por la sequía y el impulso al entramado productivo a través de financiación subsidiada. También hizo hincapié en su visión de desarrollo del país, mencionando el potencial de los recursos naturales y sus contactos en la comunidad internacional.
El acto de Massa estuvo dirigido a varios destinatarios. Además de responder a las críticas internas, hizo alusiones a Daniel Scioli, Agustín Rossi y a los sectores más radicalizados de la coalición gubernamental, como el liderado por Juan Grabois. También lanzó una señal no tan evidente hacia Cristina Kirchner, dejando claro que el Frente Renovador estaría dispuesto a competir en caso de no lograr la unidad.
Massa planteó la importancia de evitar una competencia interna mediante las PASO para evitar un cimbronazo cambiario que pueda afectar la gobernabilidad y las chances electorales del peronismo. Argumentó que si candidatos como Javier Milei y Patricia Bullrich obtienen más votos que el candidato oficialista, se generaría una situación de inestabilidad financiera. Según su razonamiento, una candidatura que sume el apoyo de Scioli, De Pedro y Massa podría alcanzar el 31% de intención de voto, cambiando la percepción de una posible derrota del oficialismo.
En resumen, el acto de Sergio Massa tuvo un carácter de “casi proclamación” presidencial, con un discurso que incluyó el repaso de su trayectoria, una visión de país y críticas a opositores y miembros del propio espacio peronista. Massa hizo hincapié en la importancia de la unidad y dejó entrever sus aspiraciones presidenciales, al tiempo que argumentó sobre la necesidad de evitar una competencia interna que pueda generar inestabilidad financiera.