BRUSELAS (AP) — La Unión Europea (UE) presentó el jueves una acción legal contra Polonia, un país miembro, por una nueva ley controvertida que el gobierno nacionalista afirma que tiene como objetivo combatir la influencia rusa, pero que los críticos dicen que podría ser utilizada para perseguir a políticos de oposición.
La Comisión Europea dijo que cree que la nueva ley “interfiere indebidamente en el proceso democrático” y que “viola el principio de democracia” y “los derechos a una protección judicial efectiva”. El brazo ejecutivo de la UE supervisa el cumplimiento de las leyes del bloque.
La ley fue aprobada en mayo, antes de las elecciones generales previstas para el otoño, y permite la creación de un comité para investigar la influencia rusa en Polonia. Los críticos argumentan que tendría poderes inconstitucionales, incluida la capacidad de excluir a los funcionarios de la vida pública durante una década.
Parece haber galvanizado el apoyo público a la oposición. Durante el fin de semana, alrededor de 500.000 personas participaron en una gran protesta contra el gobierno, según los organizadores. Ciudadanos de todo el país viajaron para expresar su ira hacia los funcionarios que, según dicen, han erosionado las normas democráticas y han creado temores de que la nación esté siguiendo el camino hacia la autocracia trazado por Hungría y Turquía.
La protesta fue liderada por el líder de la oposición principal, Donald Tusk, un ex alto funcionario de la UE. Fue posiblemente la mayor manifestación en décadas en Polonia, aunque la televisión estatal dijo que no hubo más de 150.000 personas. El canal de televisión, TVP, fue acusado de subestimar gravemente la participación.
La marcha se llevó a cabo en el aniversario de un momento crucial en la historia de Polonia, las elecciones parcialmente libres del 4 de junio de 1989, que allanaron el camino para el fin del gobierno comunista. Tuvo lugar aproximadamente cinco meses antes de las elecciones, en las que el gobernante partido Ley y Justicia lucha por un tercer mandato. Como primer paso en su acción legal, la Comisión de la UE ha enviado al gobierno en Varsovia una “carta de emplazamiento” detallando sus quejas. Polonia tiene 21 días para responder a la carta y, después de más intercambios, el gobierno podría enfrentar multas cuantiosas si no cumple. Bruselas está preocupada de que la ley contenga una definición amplia y no especificada de “influencia” y “actividades” rusas. Considera que la ley “viola los principios de legalidad y no retroactividad”, ya que podría excluir a los funcionarios del cargo durante una década por comportamientos que eran legales en el pasado.
AP