Violento motín en centro juvenil de Lomas de Zamora
En la tarde del lunes 15 de mayo, se produjo un violento incidente en el centro juvenil ubicado en Larroque y 12 de Octubre de Lomas de Zamora. El personal de la institución interceptó un envío de sustancias provenientes del exterior de la sede, lo que generó una reacción agresiva por parte de los jóvenes alojados en el lugar. En su intento por tomar como rehén a uno de los operadores, los jóvenes desataron una serie de disturbios.
Afortunadamente, el agente que estaba siendo tomado como rehén pudo ser rescatado por otro compañero, pero ambos sufrieron contusiones y heridas leves.
Sin embargo, este incidente pone de manifiesto el daño postraumático y el desgaste psicológico al que el personal del OPNyA (Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia) se encuentra sometido de manera constante. Es importante destacar el síndrome de “burnout” o agotamiento emocional al que están expuestos. Este hecho merece un análisis aparte.
El motín comenzó con los jóvenes cubriendo las ventanas con colchones, como suele ocurrir en estas situaciones, y posteriormente, se desataron disturbios en el centro. Se produjeron ajustes de cuentas entre los internos y se difundieron vídeos en los que los menores exhibían armas blancas y se jactaban de controlar el instituto o la zona tomada. El pabellón Nro. 1 fue el epicentro de la tensión durante siete horas, manteniendo en vilo a todo el personal.
Ante esta situación, dos juezas, el fiscal de turno y personal del Comité contra la Tortura (CPM) se hicieron presentes en el lugar. Sin embargo, la directora provincial Laura Sporetti evitó entablar cualquier tipo de diálogo con los jóvenes, mostrando una postura evasiva.
Según los vídeos a los que tuvo acceso REALPOLITIK, las negociaciones llevadas a cabo por las magistradas Marta Pascual y su par fueron infructuosas. Finalmente, uno de los asistentes con más experiencia en el sistema firmó un acta de compromiso con los jóvenes, logrando así que estos depusieran su actitud. No obstante, resulta alarmante la similitud con los últimos meses del centro de Pablo Nogués, que actualmente se encuentra cerrado. El motín fue finalmente desactivado cerca de la medianoche.
Sin embargo, se siguen sumando irregularidades al panorama. Las visitas íntimas por parte de los menores, en su mayoría sin pareja estable y sin ningún tipo de protocolo o discusión previa, vuelven a ser un problema recurrente.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, parece no comprender la peligrosa situación que se vive en el sistema penal juvenil, el cual se encuentra al borde de estallar.
Fuente: RealPolitik, Argentina.