La decisión de la Corte Suprema generó conmoción en la provincia cuyana, donde prácticamente se descuenta que Uñac no podrá ser candidato a un cargo ejecutivo por quinto período consecutivo (dos como vicegobernador y los dos últimos como gobernador). Horacio Rosatti, el presidente de la Corte, que tan preocupado apareció por estos días ante la emisión monetaria descontrolada del gobierno nacional, no manifestó remordimiento alguno por el costo que significará tirar al cesto de los desperdicios las boletas ya impresas con las boletas de la “neo Ley de Lemas”. Además, la provincia decidió suspender únicamente los comicios para la gobernación, por lo que se duplicarán los costos operativos al tener que organizarse una instancia diferenciada para canalizarla.
En la provincia se interpreta que la decisión de suspensión de las elecciones implica la condición de “cosa juzgada” para la proscripción de Uñac, para beneplácito de la oposición y euforia de Gioja, quien se alimenta de la carroña y celebra el incremento súbito de sus, hasta ahora, remotas chances de ser electo gobernador por cuarta vez.
Los únicos que alientan alguna mínima esperanza son quienes rodean a Sergio Uñac, aunque las esperanzas son acotadas. La Constitución de San Juan permite dos reelecciones sucesivas, y la interpretación que hizo la oposición es que es indistinto el lugar que ocupe una persona en la fórmula, pues sugieren que una “unidad de poder”. De no considerarse así, podría favorecer la perpetuidad. Esta lectura fue la considerada por la Corte Suprema.
La reforma aprobada recientemente en la provincia de San Juan eliminó las PASO y reinstaló la Ley de Lemas. La proscripción de Uñac parece dejar el camino libre para la victoria de Gioja en el lema peronista, siempre y cuando el “fuego amigo” no le pase factura por su manifiesta deslealtad.
Pero la interpretación que se hace dentro del oficialismo es muy diferente. “Ahora queda claro que trabajan para la oposición y para Juntos para el Cambio, porque esto, al único que beneficia, es a Marcelo Orrego”, sostienen.
La decisión de la Corte Suprema y, sobre todo, las circunstancias y el momento elegidos para publicarla, intensifica el conflicto de poderes a nivel nacional. La contundente respuesta del presidente Alberto Fernández puntualiza una serie de argumentos que no deben ser dejados de tener en cuenta y que colocan en situación muy comprometida a la Corte y, en particular, a su presidente. Tampoco debe desatenderse que, de este conflicto entre poderes, las principales víctimas son la república y la democracia.
Fuente: REALPOLITIK, Argentina.