El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado una orden para poner fin a la obligatoriedad de vacunación contra la COVID-19 para los viajeros. “Considerando el progreso que hemos hecho (…) he determinado que ya no necesitamos las restricciones a los viajeros aéreos internacionales”, informaba un comunicado de la Casa Blanca.

En la frontera estadounidense se teme el colapso. El propio Biden ha reconocido el “caos” y ha mantenido una conversación telefónica con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

En la frontera se agolpan más de 30.000 personas esperando conseguir entrar en territorio estadounidense y las autoridades creen que llegarán a los 200.000. Durante la llamada telefónica entre Biden y Obrador se ha puesto de relieve la necesidad de reducir el “hacinamiento” de migrantes en la frontera por el fin del Título 42.

“Ambos líderes subrayaron el valor de gestionar la migración de manera humana y ordenada con vías legales ampliadas y consecuencias para la migración irregular”, ha informado la Casa Blanca en un comunicado recogido por ‘Europa Press’.

El Título 42 es una disposición de salud pública, una medida, acuñada por Donald Trump y ha permitido las “expulsiones en caliente” por motivos sanitarios.

Se está reforzando la seguridad en la frontera y el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el envío de una fuerza especial de la Guardia Nacional.

“Los soldados de la nueva Fuerza Fronteriza Táctica de Texas aterrizaron en El Paso antes de que el presidente Biden terminara el Título 42 en dos días. Ayudarán a interceptar y repeler a grandes grupos de migrantes que intentan ingresar ilegalmente a Texas”, tuiteaba este martes.

La situación será “caótica”, reconoce Biden

El presidente estadounidense asegura que los próximos días serán un “caos” en la frontera después de que este jueves se ponga fin al Título 42, una de las políticas migratorias más polémicas de la anterior Administración de Estados Unidos.