First Republic Bank, uno de los bancos más grandes de EE. UU., se ha declarado oficialmente en quiebra y ha sido vendido a JPMorgan Chase después de ser intervenido por los reguladores, según un anuncio de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EE. UU. El banco se convierte así en la tercera gran entidad bancaria en quebrar en ocho semanas.
El sistema bancario estadounidense está ajustándose a una nueva normalidad en la que los depósitos de los clientes huyen en busca de mayor seguridad y tasas más altas. First Republic es la víctima más reciente de este fenómeno, aunque la entidad intentó evitar el destino de Silicon Valley Bank publicando declaraciones sobre sus activos e incluso obteniendo US$ 30.000 millones en depósitos de un consorcio de bancos, incluido JPMorgan.
En un comunicado, JPMorgan informó que estaba asumiendo alrededor de US$ 173.000 millones en préstamos de First Republic, así como US$ 30.000 millones en valores. Además, se hará cargo de aproximadamente US$ 92.000 millones en depósitos, incluidos US$ 30.000 millones en grandes depósitos bancarios, que se reembolsarán después del cierre o se eliminarán en la consolidación. Sin embargo, JPMorgan no asumirá ninguna deuda corporativa ni acciones preferentes, lo que indica que esos inversores serían eliminados.
La resolución de First Republic Bank involucró un proceso de licitación altamente competitivo en el que varios bancos, incluidos JPMorgan y PNC, presentaron ofertas para adquirir el banco en conflicto. La transacción resultó en una compra consistente con los requisitos de menor costo de la Ley Federal de Seguro de Depósitos, según la agencia.
Como parte de la transacción, las 84 oficinas de First Republic Bank en ocho estados reabrirán como sucursales de JPMorgan Chase Bank, National Association. Todos los depositantes de First Republic Bank se convertirán en depositantes de JPMorgan Chase Bank, National Association, y tendrán acceso completo a todos sus depósitos, aseguraron los reguladores.
First Republic, con sede en San Francisco, informó que más de US$ 100.000 millones en depósitos abandonaron la puerta en el primer trimestre, o un neto de alrededor de US$ 71.000 millones una vez que se contabilizaron las entradas de emergencia de JP Morgan Chase y otros grandes bancos. El rescate de First Republic le costará al Fondo de Seguro de Depósitos alrededor de US$ 13.000 millones, pero ese monto puede revisarse una vez que finalice la administración judicial.
El movimiento se produce después de semanas de incertidumbre que repercutieron en todo el sistema financiero de EE. UU., especialmente cuando se espera que la Reserva Federal eleve las tasas de interés una vez más esta semana. Ahora se espera ver si la adquisición por parte de JPMorgan logra contener la incertidumbre en el sistema bancario.