La inflación del mes pasado alcanzó el 8,4%, el mayor nivel mensual desde abril de 2002. A pesar de que en aquel momento la suba fue producto de la explosión de la convertibilidad, la situación actual se caracteriza por un aumento sostenido mes a mes, lo que genera preocupación por la posibilidad de que mayo sea aún peor. Aunque Sergio Massa, asesorado por Marco Lavagna, parece resignado a que la lucha contra la inflación está perdida, el ministro de Economía ha anunciado medidas puntuales contra el alza de precios que serán presentadas el próximo sábado.
El IPC acumula un incremento del 32% en el primer cuatrimestre del año, y en abril los rubros que más impulsaron la inflación fueron la ropa y el calzado (10,8%), los alimentos y bebidas (10,1%) y los restaurantes y hoteles (9,9%). El encarecimiento de los alimentos es especialmente preocupante debido a que agrava la pobreza, que en 2022 afectaba al 39% de la población. Las comidas que más subieron de precio en abril fueron las galletitas (10%), el arroz (11%), el pollo (26%), la merluza (19%), el queso (10%), la manteca (12%), el huevo (20%), el tomate (63%), el azúcar (21%) y el champú (10%). Es importante tener en cuenta que la última vez que la Argentina experimentó una hiperinflación fue en marzo de 1990, y desde entonces se ha logrado controlar el índice de precios a través de políticas económicas diversas.
